Una verdad muy incómoda

Uno no decide de quien enamorarse, o sí?

Lo cierto es que cuando el amor llega, deshacerse de el es completamente inevitable, a menos hasta que tu quieras, pero regularmente no funciona así, pareciera que la palabra "tortura" esta en nuestro apellido ó tatuado en nuestra frente, lo llevas grabado a donde sea que vas y lo plasmas hasta por los codos.

Me enamoré y sin duda de la persona equivocada o al menos eso creo, me bastaron tan solo dos meses para que el "susodicho" me hiciera creer que era la persona correcta para mi, la verdad era que yo me estaba engañando o tal vez interpreté todas las señales de la manera que mas me convenía.

El "susodicho" tiene novia y digamos que yo llegué tarde a su vida o "él" llegó a la mía en un momento no tan conveniente. Coincidimos en tantas cosas que cuando menos lo imaginé ya se había hecho mi mejor amigo, miles de veces me dije a mi misma que me quitaría esa tonta idea de la cabeza de que algún día "él" sería para mi, ser la tercera en discordia nunca ha sido lo mío y esta no sería la excepción, acabar con relaciones no es algo que exista en mi Diccionario y por eso muchas veces intenté hacer a un lado lo que llegué a sentir por "él".

Pero con el tiempo sus tratos para conmigo comenzaron a cambiar, ¿Como era posible que una persona tan fría y sería pudiera ser tan cálido y risueño cuando se encontraba a mi lado?

Yo descubrí un lado de él que muchas personas hasta hoy no han logrado descubrir, para muchas él solía ser tan callado y reservado, pero para mi, eran tan fácil de descrifrar, tan predecible ante mis ojos, encontré a una persona maravillosa, pero con ello me encontré con un dolor silencioso, así es, silencioso porque fue metiéndose poco a poco en mi ser.

Estaba en una situación peligrosa, peligrosa para mi corazón y mis emociones, un simple "Te quiero" y un "Te extraño" me llevaba al cielo, de regreso y me volvía a subir, eran tan raro de él, palabras de ese tipo que salieran de su boca, que me hacían valorarlas mucho mas.

Pero tan pronto pude salí corriendo de ese enredo, mas bien de ese sueño...

Ahora han pasado semanas y las noticias de "él" comienzan a faltar, no lo niego, me duele, pero que se le puede hacer, las vacaciones comenzaron y lógicamente la frecuencia con la que su novia y "él" se ven, han comenzado a aumentar y obviamente la frecuenta con la que "él" y yo nos vemos, disminuyó.

Ha llegado el día en que decirle un simple "Hola" a través del chat es muy difícil, pero que le puedo hacer, simplemente aceptarlo, ayer eramos mejores amigos y hoy?, hoy parecemos como dos completos extraños. Las noches son realmente difícil de superar, no puedo evitar recordar aquellos momentos tan lindos que pasé a su lado, terminó con mi rutina y le dio algo nuevo a mi vida, pero pronto tuve que decirle adiós a todo eso.

"El tiempo es el mejor doctor, la única diferencia es que trabaja sin anestesia" Así que solo me queda esperar.

Hace unos días decidí dejar a un lado aquellos recuerdos que me lastimaban y comenzar a distraerme, y en el mejor momento el teléfono de mi casa sonó, era mi mejor amiga para que saliéramos a tomar un café, por supuesto acepté, no hay nada mejor que compartir tiempo con una de tus mejores amigas.

Las horas se pasaron tan rápido, ya se había hecho de noche y decidimos ir un rato a la plaza, pero antes de entrar escuché que Nachely ( mi mejor amiga ) me susurró algo al oído

-cdokocr.

-¿Qué?

-Que ahí viene "El susodicho"

En ese mismo instante miré hacia mi costado, y lo vi, iba de la mano de su novia, en ese momento no dolió, como era de noche yo supongo que no me vio, sin darme cuenta comencé a caminar sin rumbo, ya no me dirigía a la plaza, me dirigía a otra parte del estacionamiento, pero enseguida reaccioné y volví a tomar mi rumbo hacia la plaza.

-Nachely ¿me vio?

-No, creo que no.

-No, no me vio porque tardé en reconocerlo porque lo vi de perfil, si,si, no me vio, estoy segura.

-Ay amiga, cuanto lo siento.

-¿Pero por qué lo sientes?

-Por la escena que acabas de ver.

-No pasa nada, Nachely no te preocupes.

Lo cierto es que con el paso de los minutos si comenzó a pasar algo. Comenzó a pasar la verdad ante mis ojos, mal entendidos de dos meses no iban a esconder que su único amor era ella, su novia. Yo tal vez fui una confusión.

Triste realidad, triste verdad que realmente incómoda.